martes, 15 de octubre de 2019

HELADOS

HELADOS:

Helado de yogurt:
Vertemos los yogures griegos en una jarra, sacando el exceso de suero si lo tuviesen, junto a la miel y la vainilla. Removemos con unas varillas hasta obtener una crema ligera y homogénea. Pasamos a un recipiente apto para congelador y congelamos.

Para hacer este helado a mano debemos remover cada cierto tiempo la mezcla, si no simplemente verterlo en la heladora y dejar que se haga durante unos 20 minutos. Una vez listo lo tapamos con papel de horno y cerramos bien el tuper.

Si utilizamos yogures griegos sin azúcar, agregaremos el doble de cantidad de miel, o sea 60 g, y si preferimos cambiar la miel por azúcar, pondremos en la mezcla 100 g para yogures azucarados y 125 g de azúcar para los griegos naturales.


Helado de galletas Maria:
Calentamos en un cazo a fuego medio bajo la nata, el azúcar y la miel. Mientras, trituramos las galletas y las unimos a la leche, reservando un poco para mezclar con las yemas de huevo. Cuando la nata esté tibia y el azúcar se haya disuelto vertemos la mezcla de galletas y leche.

Removemos para que se una todo bien. Aparte, unimos las yemas con la leche que hemos reservado y las vertemos al cazo. A partir de este momento sin parar de remover, cocemos hasta que la crema se espese ligeramente con mucho cuidado de que no se pegue ni llegue a hervir.

Pasamos a una jarra y enfriamos durante unas horas. Podemos montar el helado bien con heladora o a mano. Si lo hacemos a mano debemos remover cada media hora el helado para que no se formen cristales de hielo. Si hacemos el helado con máquina pasamos la crema a la heladora hasta que monte. Guardamos en un túper el helado un par de horas más para que tenga la consistencia deseada.

Helados de galletas Oreo:
Echamos en el vaso de la batidora las yemas de huevo, la nata, la leche condensada, la leche entera, la vainilla y la mitad de las galletas Oreo. Si no tenemos heladora dejaremos la nata aparte y la montaremos para agregarla al final.

Trituramos todo hasta obtener una crema homogénea. La otra mitad de las galletas la usaremos para agregar troceadas al helado cuando esté semi hecho. Reservaremos también un par para adornar si lo deseamos.

Si vamos a hacer el helado con máquina enfriamos la mezcla durante unas horas antes de hacer el helado. Luego pasamos el resultado a un túper, cubrimos con papel de horno, tapamos y dejamos en el congelador un par de horas antes de consumirlo.

Si hacemos el helado de galletas Oreo a mano, como os decía más arriba, montamos la nata aparte y la agregamos con cuidado una vez tengamos lo ingredientes triturados. Congelamos y batimos cada cierto tiempo para que no se formen cristales de hielo.

Helado de dulce de leche:
En un cazo calentamos la leche con la nata, la pizca de sal, el dulce de leche y las semillas de vainilla hasta que la mezcla sea homogénea y el dulce de leche se haya disuelto. Pasamos la crema resultante a una jarra y enfriamos durante varias horas.

Ponemos la heladora en funcionamiento y poco a poco vertemos la crema. Dejamos mantecar durante unos 20 ó 30 minutos hasta que el helado haya aumentado de volumen y esté cremoso. Pasamos a un túper, cubrimos con papel de horno, cerramos y congelamos unas horas antes de consumir para que termine de coger cuerpo.

Si no tenemos heladora simplemente una vez calentada la crema la pasamos al congelador y la removemos frecuentemente durante las primeras horas para romper los posibles cristales de huelo que se formen.


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